Chal de lino y algodón tejido a mano en telar de madera que combina los colores chocolate y mostaza en dos zonas limpiamente delimitadas a lo largo de toda la pieza, con un ligamento en espiga que le da una textura acanalada.
Dimensiones: 60 x 226 cm
€ 225,00 IVA incluido
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Este chal pertenece a una serie de piezas que tienen en común las medidas, el fleco, y el color y material de la urdimbre. Y que se diferencian en la fibra, color de la trama , y en el ligamento o “punto” con que se han tejido lo que influye claramente en la textura final de cada uno de ellos.
En este chal la trama combina lino y algodón de color teja torcido de forma irregular lo que se refleja en el tejido como ligeras líneas intermitentes que resaltan por momentos un color sobre otro. Y un ligamento en espiga que da una textura acanalada que se potencia mucho más en la zona de la urdimbre chocolate por el contraste de color.
Aunque está concebido por su tamaño (60 x 226 centímetros más flecos) para ser usado como chal, por peso y grosor también puede usarse como fular, dándole un par de vueltas alrededor del cuello, cambiando su apariencia con la forma de llevarlo. Convirtiéndolo en una prenda mucho más polivalente.
Para hacer un fleco de este tipo contamos y separamos a mano el mismo numero de hilos de cada vez, los torcemos y anudamos, así conseguimos el mismo grosor y el mismo largo en todos ellos. Nos gusta este tipo de fleco porque , aunque es más laborioso de hacer tiene un mantenimiento más fácil: al lavar no se enreda y basta con pasarle la plancha ligeramente para que esté como nuevo. El largo de cada fleco, 13 centímetros, y el nudito final le dan continuidad al movimiento del propio chal y, ya a nivel personal, nos encanta jugar con ellos entre los dedos.
La urdimbre es de lino, una fibra natural y sostenible por su cultivo ecológico sin pesticidas ni fertilizantes, ya que es muy resistente a las plagas, y se procesa sin usar sustancias químicas peligrosas o dañinas con el medioambiente.
Las piezas que tejemos con lino responden muy bien al paso del tiempo, se suavizan y adaptan con el uso y los lavados.
Combina los colores chocolate y mostaza en dos zonas limpiamente delimitadas a lo largo de toda la pieza que permiten colocarlo de distintas formas para utilizarlo a conveniencia según la ropa que lleves, con el mero hecho de doblarlo podrás ocultar un color bajo el otro, añadiendo un giro hacer que se vea un color distinto en cada uno de tus hombros o acercar a tu cara el tono que más te favorezca.
Si eres capaz de jugar con estas dos formas y sus colores verás el juego que te puede dar.